jueves, 10 de marzo de 2011

España, un largo historial de presidentes asesinados.post ASG

Se cumplen 90 años desde que Eduardo Dato fue acribillado en el centro de Madrid, convirtiéndose en uno de los cinco jefes de Gobierno españoles muertos en atentados por parte de anarquistas, republicanos o terroristas de ETA

Día 09/03/2011 - 21.33h
ABC
«Una motocicleta avanzó hasta ponerse al costado del auto (del presidente), y desde el sidecar hicieron varios disparos contra aquel, de costado y por detrás, huyendo la moto a toda marcha por la calle de Serrano». Esta era la versión oficial publicada el 9 de marzo de 1921 por ABC, sobre el asesinato de Eduardo Dato. Tres anarquistas catalanes, en respuesta a la brutal represión ejercida por el gobernador militar de Barcelona contra los huelguistas, descerrajaron 18 balazos contra el presidente del Consejo de Ministros de España, que «caía desplomado sobre el asiento del carruaje».

Eran años críticos de la posguerra mundial y el ambiente político de España era insoportable a causa del enfrentamiento entre la patronal y las centrales sindicales. La apuesta de Dato por la mano dura contra las revueltas sociales lo convirtieron en el objetivo principal del extremismo anarquista, que se tomó la justicia por su mano, en la Puerta de Álcala y a la vista de todos, hace ahora 90 años.

Fue esa misma tensión social e incertidumbre política la que propició los asesinatos de otros cuatro presidentes en la historia de España: Juan Prim, Cánovas del Castillo, José Canalejas y Carrero Blanco. O que lo intentaran con otros, como Antonio Maura, o con candidatos como Aznar.

Anarquistas, republicanos o etarras, durante periodos convulsos como la Revolución de 1868, en los últimos años de la Restauración o en las postrimerías del Franquismo… el objetivo de los crímenes fue encontrar el camino más rápido para cambiar la dirección del país o para vengar alguna acción represiva.

Prim y los tres «proyectiles» en el hombro

A Prim, por ejemplo, le sorprendió su muerte junto al Paseo del Prado un 27 de diciembre de 1870, solo un año después de acceder al cargo y tres días después de que Amadeo de Saboya, a propuesta de este, fuera elegido rey de España en medio de una gran polémica. «Al retirarse del Congreso –contaba el diario liberal «La Iberia»– fue asaltado en la calle del Turco (hoy Marqués de Cubas) el carruaje que los conducía (a Prim y sus ayudantes) por una cuadrilla de asesinos que estaban ocultos en dos coches de alquiler». «Al detenerse éste –continuaba– se bajaron de dos coches de plaza los bandidos, armados de trabucos y carabinas, y rompiendo con el cañón de estos los cristales de las portezuelas del coche, hicieron sobre este varios disparos a quemarropa».

Así acabó el mandato de Prim, por unas heridas en principio de poca gravedad, pero que se infectaron hasta provocarle la muerte tres días después. «Hoy desembarcará el rey y yo me muero», dijo instantes antes de morir, según «La Correspondencia de España».

Cánovas, víctima del anarquismo

Como a Dato, a Cánovas del Castillo también lo mató un anarquista, pero esta vez italiano, que recorrió media Europa para llegar a España y ejecutar su plan. Su nombre, Michele Angiolillo, que en un principio quería asesinar a un miembro joven de la familia real, pero que, en el último instante, optó por Cánovas.

El 8 de agosto de 1897, en el balneario de Santa Águeda de Mondragón, actuó con determinación: «El asesino, que sin duda le estaba espiando, se acercó y, apoyándose en la puerta para apuntar mejor, le disparó casi a quemarropa un tiro. La bala atravesó la cabeza del señor Cánovas, entrando por la sien derecha y saliendo por la izquierda. Al primer disparo salieron otros dos. Por efecto del primero, el señor Cánovas se incorporó, yendo a caer a unos tres metros de distancia. Al incorporarse, le disparó el segundo tiro el asesino. La bala entró por el pecho y salió por la espalda, cerca de la columna vertebral. El tercer disparo fue hecho estando ya el señor Cánovas en el suelo», describió el diario «La Época» con sorprendente minuciosidad.

La figura más influyente de la política española del último cuarto del siglo XIX, el artífice de la Restauración, moría para vengar, según declaró Angiolillo, a los anarquistas detenidos, torturados y ajusticiados en Barcelona un año antes, a raíz del atentado contra la procesión del Corpus en 1896.

El suicidio, su única salida

La misma ira anarquista acabó, 15 años después, con el presidente Canalejas, generando tal polémica que pocos meses después aparecía un cortometraje semidocumental sobre el crimen («Asesinato y entierro de don José Canalejas», en el que aparecía por primera vez, a los 26 años, el actor Pepe Isbert) y un libro de Franco, bajo el seudónimo de «Jakim Boor», acusando a los masones.

Manuel Pardiñas disparó por la espalda a Canalejas en el momento en que este se detuvo en la librería San Martín de la Puerta del Sol. Se dirigía a su domicilio, en una época en la que los mandatarios volvían andando a su casa sin levantar el más mínimo revuelo. Pardiñas, contaba ABC el 13 de noviembre de 1912, «se acercó al presidente, y casi apoyándose en su hombro, le hizo un disparo con una pistola Browning. El criminal hizo un segundo disparo, y al ver que el Sr. Canalejas había caído al suelo y que la gente se arremolinaba a su alrededor, trato de huir». Uno de los agentes de Policía que seguía al presidente a cierta distancia golpeó con un bastón al asesino, el cual no encontró otra salida que pegarse dos tiros en la cabeza.

A Pardiñas se le encontró encima el retrato de una mujer donde se leía «a mi inolvidable Manuel», un billete de 25 pesetas, un trozo del libro de Camile Flammarion, «Astronomía Popular», y un ejemplar de ABC del día anterior.

Carrero Blanco, el sucesor de Franco

La lista de los más importantes magnicidas de la historia de España acaba con ETA. Carrero Blanco, el sucesor del Caudillo, el representante más puro del franquismo, se convirtió en objetivo claro de ETA desde que fuera elegido presidente del Gobierno. Hizo caso omiso de las advertencias y se negó a aumentar sus medidas de seguridad y a variar sus itinerarios.

«Consternación en España y en todo el mundo por la muerte del almirante Carrero Blanco», tituló ABC el 21 de diciembre de 1973, sobre la conocida como «Operación ogro». Los etarras excavaron un túnel en la madrileña calle Claudio Coello hasta el centro de la calzada, donde colocaron 100 kilos de goma-2. El vehículo de Carrero Blanco «se elevó por los aires, alcanzando una gran altura que sobrepasó la de los cinco pisos y planta baja» de un edifico cercano. ETA obtuvo con su atentado más importante una proyección sin precedentes hasta ese momento… la misma que, en su momento, obtuvieron Pardiñas o Angiolillo.

fuente

http://www.abc.es/20110310/archivo/abci-asesinatos-presidentes-prim-canovas-201103091930.html

Actores que han "muerto" más veces en el cine.post ASG



Esa frase de "tienes más vidas que un gato" se la podríamos aplicar perfectamente a algunas estrellas de cine que sufrieron ese fatal destino que es la muerte en más de una de sus películas. Os hablo de lo actores que más veces han muerto en sus personificaciones en la gran pantalla: algunos reconocidos por su excelente actuación y otros por la huella que sus personajes dejaron al morir. Os presento esta lista que en la que se incluyen suicidios, linchamientos, emboscadas y asesinatos a sangre fría.

El que más veces ha representado a personajes que mueren es Robert De Niro y le acompañan actores consagrados que han interpretado papeles tan diferentes como Al Pacino, Christian Bale y Johnny Depp.

Robert De Niro (14 muertes)

Encabeza la lista con 14 muertes en sus diferentes actuaciones Sus personajes murieron en las películas: Mamá sangrienta, Muerte de un jugador, Malas calles, Brazil, La misión, El cabo del miedo, Vida de este chico, Frankenstein de Mary Shelley, Heat, The fanático, Jackie Brown, Grandes esperanzas, 15 Minutos y El escondite. Sin duda recordaremos siempre su actuación haciendo de Max Cady en El cabo del miedo.

Jack Nicholson (11 muertes)

Este veterano actor ha muerto once veces en una película. Las cintas en las que ha muerto son Easy Rider, Alguien voló sobre el nido del cuco, El pasajero, El resplandor, Las brujas de Eastwick, Batman, Hoffa, Sangre y vino, Mars Attacks!, Infiltrados y Ahora o nunca. En todas ellas ha muerto de maneras muy diferentes, aunque la más espectacular fue como El Joker en Batman en la cual fallece después de una pelea contra el héroe de Gotham City.

Johnny Depp (9 muertes)

Ha muerto nueve veces pero en una de ellas regresó de la muerte -que no cuenta-, ese fue el caso de la cinta Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto. Las otras películas en las que su personaje perdió la vida son: Pesadilla en Elm Street, Platoon, Pesadilla final: la muerte de Freddy, Dead Man, La mujer del astronauta, Desde el infierno, El libertino, Sweeney Todd y Enemigos públicos..

Al Pacino (8 muertes)

Sus personajes han fallecido en ocho películas. La lista es: El precio del poder, Dick Tracy, EL padrino III, Atrapado por su pasado, Insomnia, Relaciones confidenciales, La prueba y Asesinato justo. Su primera muerte y una de las más famosas fue en el papel de Tony Montana en la estupendísima El precio del poder, ya recordada aquí, en Guión Original.

Brad Pitt (9 muertes)

Los personajes que ha interpretado lo han llevado a la muerte en nueve ocasiones, en la películas: El río de la vida, Kalifornia, Leyendas de pasión, La sombra del diablo, Conoce a Joe Black, Troya, El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, Quemar después de leer y El curioso caso Benjamin Button. En Troya interpretó el papel de Aquiles que fue asesinado por Paris quien le clavó una flecha en su talón.

Bruce Willis (11 muertes)

Este actor, famoso por sus papeles en películas de acción ha muerto 11 veces en distintos papeles. Lo ha hecho en los films: Billy Bathgate, Pensamientos mortales, La muerte os sienta tan bien, Doce monos, El Chacal, Armageddon, El sexto sentido, La guerra de Hart, Los Ángeles de Charlies Angels: Al límite, Sin City y Grindhouse: Planet Terror. Una vez murió por suicidio, esto sucedió en la película Sin City en la que interpretaba a John Hartigan quien se quita la vida de una tiro en la cabeza.

Dustin Hoffman (9 muertes)

Ha ganado dos veces el Óscar y su primera muerte en el celuloide fue en 1969. Ha fallecido en las cintas Cowboy de medianoche, ¿Quién es Harry Kellerman?, Lenny, Muerte de un viajante, Billy Bathgate, Hook, La cortina de humo, El perfume y Mr Magorium y su tienda mágica. Una de sus muertes más recordadas fue encarnando al Capitán Garfio en Hook.

Christian Bale (8 muertes)

Este actor ha fallecido en la pantalla grande en ocho ocasiones. Los filmes que lo han visto morir son: Anastasia: El misterio de Anna, Enrique V, El agente secreto, María, madre de Jesús, Shaft, Vidas al límites, El truco final: El prestigio y El tren de las 3:10. En la película El truco final: El prestigio interpretó al mago Alfred Borden.

George Clooney (5 muertes)

Clooney ha muerto en cinco películas: Return to Horror High, Surf connection, La tormenta perfecta, Confesiones de una mente peligrosa y Syriana. La más emotiva de todas fue la que corresponde a su muerte en La tormenta perfecta en la que interpretaba al Capitán Billy Tine..

Denzel Washington (7 muertes)

Sus personajes han muerto en siete ocasiones: Grita libertad, Tiempos de gloria, Black Ghost, Malcolm X, Fallen, La mujer del predicador, El fuego de la venganza y Día de entrenamiento. Su actuación en esta última le valió ganar un merecido Óscar a mejor actor en 2001.

Desde luego, muchas de estas muertes, con todos mis respetos, valieron de verdad la pena.
fuente
http://guionoriginal.blogspot.com/2010/06/actores-que-han-muerto-mas-veces-en-el.html

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